Ah, recuerdo cuanto disfruté esta sesión de estudio con una modelo profesional, fue la primera y esperemos que no sea la última, mi imaginación iba a tope, pedía y recibía, no importaba lo abstracto de mi lenguaje, ella era perfectamente capaz de darme la expresión que necesitara, ¿el resultado?, 238 fotografías, cuya selección me fue extremadamente dificil, ¿la experiencia?, inolvidable, cada vez que presionaba el disparador y el emisor se sincronizaba con las lámparas, era capaz de producir una bella imagen.
Sin embargo, el proceso de selección y post-producción me dieron una enseñanza bastante duradera, en cuanto a mi flujo de trabajo así como la calidad del mismo, es decir, un ojito más cerrado que el otro, una sutil mueca, cualquier imperfección era inaceptable, claro, se trabaja con lo que se tiene, pero hay que corresponder a las necesidades de un cliente, al fin y al cabo, esta entrada trata plenamente acerca del trabajo comercial, que no se malentienda, se disfruta bastante, pero a veces es necesario mirar más allá de los gustos personales.
Conducir a mi modelo, como una actriz, que se tiene que adaptar a un medio, buscando un resultado en específico, bueno, eso aún me falta probarlo, al menos, con modelos profesionales, mis amigas y amigos que tan gustosamente se han prestado para ayudarme a crear la mayoría de mis imágenes no distan, supongo, tanto de esta experiencia, pero la conciencia de su cuerpo en función de la cámara es algo que no tienen por si mismos.
Ah, la fotografía es un medio cruelmente competitivo, pero creo que la única cosa que te puede hacer sobrellevarlo con facilidad, es el gusto por el trabajo propio, es decir, más allá de las opiniones de los demás, estar más allá de satisfecho por la virtualidad que has creado, que vamos, la fotografía como evidencia irrefutable de la verdad, es falsa, hay demasiadas cosas que intervienen en la creación de una imagen, desde la producción, pasando por la técnica fotográfica, para terminar desembocando en el bagaje cultural y psicologico que corre por tu mente antes de tomar una fotografía.
Esta entrada ya se extendió demasiado, si hay quien le interese, me gustaría proximamente hablar con más detalle acerca de todo lo que sucede en mi cabeza, para al fin llegar al "momento decisivo", de mientras, espero todos esten bien, gracias por su visita.
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