Existencialismo Pabliano...

Cuando comencé con esta entrada, la verdad, sonaba peor que libro de auto-ayuda, me di cuenta entonces de que este, posiblemente no era el tono apropiado para un loco, ahora me voy por otro estilo, algo, pues, más yo.

Creo en el no significado, la no importancia y la sobrevaloración de la existencia, por tanto, creo en el intelecto como única respuesta a todas las preguntas, la existencia, conciencia del yo, bueno, francamente me parecen mentiras agradablemente construidas, que yo soy yo, y el de junto opina exactamente lo mismo... que gran fraude.

Dios no existe, o es un gran adicto al reality show, prefiero pensarme como consecuencia del big bang, un hijo de las estrellas que ni siquiera son capaces de conocerme, soy una hermosa bolsa de grasa cuya materia componente, ha integrado animales, plantas y rocas desde hace miles de millones de años, e incluso, tengo mis dudas acerca de la interacción entre materia y tiempo. Creo en la evolución, o la iglesia me debe muchas explicaciones (acerca del apetito sexual de Adán y Eva).

Creo que del suelo no paso, pienso en una especie de rencarnación no conciente ni deliberada, gracias (y en verdad gracias) a esto no puedo creer en el más allá; la muerte ya no me da tanto miedo, mi cuerpo muere todo el tiempo y no parece importarle, la conciencia es una mentira sin pasado ni futuro, a lo mucho puede existir en la cresta del presente... y ya se pasó (no me creo el pato ese del alma... despierten de la anestesia y verán lo que digo).

Del amor, coincido en que todo mundo habla de la feria, como le ha ido en ella, en mi caso, podría hablar de ella como la única experiencia cercana al ser divino, tanto, como podría decir que es una plegaria jamás contestada.

Creo en hablar solo (como ahora) cuando estás buscando oidos, la busqueda del yo no es encontrar algo ya escrito, si no la oportunidad de crearte a ti mismo; no creo en los milagros, mas creo, en esperar un tiempo y obtener lo que necesito.

Mis recuerdos no me pertenecen, por tanto, con facilidad he podido perdonarlos, pero, sobre todas las cosas en las que decido creer y crear, hay una sola que realmente me importa, y a ti no tiene que importarte.